El mercado laboral de Navarra presenta una mejora en las cifras del paro con respecto al año 2019, pues en febrero de este año 2023 hubo 1.475 desempleados menos, también lo corroboran las cifras de afiliación a la Seguridad Social que han aumentado en 16.956 cotizaciones en ese mismo periodo. Todo esto, teniendo en cuenta la crisis económica, sanitaria y social que se ha vivido en los últimos años.
Navarra se encuentra con la necesidad de cubrir más de 3.000 puestos de trabajo, especialmente en el sector servicios. Una de las claves para corregir las distorsiones del mercado de trabajo en Navarra pasaría por recualificar a todos los parados que sea posible y reorientar al mayor número de estudiantes hacia las especialidades más demandadas por el mercado laboral. Asimismo, habría que potenciar la conexión directa entre el sistema educativo y las propias empresas, de forma que los egresados respondan mejor a las necesidades reales, para configurar los currículos educativos y compatibilizar las clases con las prácticas.
La constante evolución de la economía y las innovaciones también afectan de lleno al conjunto de la población ocupada, que ya no puede agotar su vida laboral sin adquirir nuevas competencias. Esto va a suponer una auténtica revolución tanto para los propios trabajadores, para los que habrá que pensar en fórmulas que permitan compatibilizar el continuo reciclaje profesional con sus jornadas, como las empresas, que deberán convertirse en agentes activos en este proceso para reinstruir a su personal. Significará una profunda transformación de la cultura interna de muchas compañías, ya que no bastará con recibir nuevos conocimientos, sino que también, tal como apuntan los expertos, será preciso ponerlos regularmente en práctica para integrarlos en la rutina diaria y no caigan en saco roto.
