Los datos del Servicio Navarro de Empleo corroboran que el trabajo escasea, pero la realidad del mercado no es tan negativa pues los datos también afirman que en Navarra quedan sin cubrir miles de vacantes por el hecho de no encontrar los perfiles adecuados o, en su defecto, por el alto nivel de especialización que dichos puestos requieren.
Un fenómeno que ilustra como pocos una de las grandes paradojas del mercado laboral y que deja interrogantes de calado que obligan a una reflexión pausada: la imposibilidad de cubrir varios miles de puestos de trabajo, algunos tradicionales y otros que no lo son tanto, puestos con y sin cualificación, en una comunidad de tamaño reducido y con el tercer salario medio más elevado de toda España pero donde sigue habiendo más de 31.000 en búsqueda activa de un empleo o al menos registradas bajo esta denominación en los registros del Servicio Navarro de Empleo.